1. VELOCIDAD Y COMPRENSIÓN LECTORA
Los movimientos oculares están estrechamente ligados a la lectura.
Los movimientos oculares deben ser suaves, rápidos y precisos. Si esto no sucede, es fácil que nos saltemos letras o palabras, que nos perdamos al saltar de línea… y como consecuencia no nos enteremos de lo que estamos leyendo.
La terapia visual trabaja los movimientos oculares hasta que sea un proceso automático, que es lo que debería ser.
Hay otras habilidades visuales que influyen en la lectura y que también trabaja la terapia visual, como la visión periférica o la acomodación (enfoque).
2. RENDIMIENTO ACADÉMICO
Como consecuencia directa de la mejora de la lectura encontraremos un aumento del rendimiento académico.
La terapia visual mejora la lectura, pero también el procesamiento de toda la información que entra por la vía visual.
En el aprendizaje, la mayor parte de la información, entra a través de los ojos. Así que si mejoramos este procesamiento aumentará el rendimiento general.
La terapia visual mejorará el procesamiento matemático, entendimiento de las preguntas realizadas, tiempo dedicado a los deberes, coordinación y lateralización, desarrollo correcto de la lectura y escritura… en general el rendimiento académico.
3. EQUILIBRIO
¿Has probado a ponerte a pata coja con los ojos cerrados?
Los ojos nos dan mucha información de nuestro entorno para poder mantenernos de píe y rectos.
En ocasiones la información que nos mandan nuestros ojos no es bien interpretada por nuestro cerebro y puede provocar desequilibrio, giros de cuello, tropiezos frecuentes, golpes con los marcos de las puertas e incluso inseguridad.
Después de una exhaustiva evaluación de la visión podemos determinar si está provocando síntomas a nivel físico y trabajarlos con la terapia visual.
4. COMODIDAD AL CONDUCIR
Es posible que te haya pasado: vas conduciendo, es de noche y estás cansado después de un duro día de trabajo. Notas inseguridad en la conducción, te cuesta prestar atención a las líneas, o controlar a todos los coches que te rodean, o calcular la distancia para adelantar a un camión.
Cuando es tarde y estamos cansados algunas de nuestras habilidades visuales se ven disminuidas como es la visión periférica.
La visión periférica nos permite mirar hacia delante para no salirnos del carril y a la vez controlar los otros coches que van cerca por los retrovisores, calcular las distancias entre los coches e incluso ver las señales.
Si tu caso es que esta sensación es permanente cada vez que te metes en el coche la terapia visual te puede ayudar.
5. RENDIMIENTO DEPORTIVO
Cada deporte tiene unas necesidades visuales diferentes pero lo que está demostrado es que todos mejoran trabajando las habilidades visuales.
Te sorprendería saber cuantos deportistas de élite trabajan la terapia visual deportiva.
Te voy a poner dos ejemplos diferentes:
El primero es el de la foto, un arquero. Este caso necesita una visión perfecta, y se centra en la agudeza visual mas enfocada posible y en una fijación excelente.
El segundo es un deporte en equipo tipo fútbol, balonmano o baloncesto, el jugador debe controlar toda la situación. Botar el balón sin mirarlo, ver a los contrarios que se acercan por los lados, ver al compañero que está al lado para pasar el balón o calcular la distancia hasta la portería.
Aunque la terapia visual puede parecer algo nuevo no lo es, tiene muchos años de experiencia y puede ayudar en muchos casos, aunque los más conocidos son estrabismos, ojo vago o problemas de aprendizaje.
Si nunca le has hecho una evaluación de la visión a tu hijo en un centro especializado te lo recomiendo, sobretodo si esta empezando la lectura.
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